El Duelo, entendido como elaboración o transformación es el proceso que implica despedida y volver a situar aquello internamente perdido, renovar el significado y rehacer la propia vida, cerrando la herida. Para algunas personas, el duelo supone una reestructuración de sus creencias y valores espirituales y para otras no o no conscientemente. Hemos de tenerlo en cuenta para un acompañamiento, y realizarlo lo más profesional posible.
Existe un duelo normal y un duelo patológico.
El duelo normal es una reacción ante la pérdida de una persona amada, donde están presentes sentimientos de angustia, tristeza, agresión y culpa. Representa una liberación de los lazos afectivos y de cariño hacia el muerto. Una readaptación al ambiente.
“EL RECUERDO Y EL REMORDIMIENTO SON POR LA PÉRDIDA DE LO QUE SE TUVO.”
El duelo patológico, los sentimientos de tristeza y de angustia pueden ser negados, actuarse o exagerados. En el duelo no resuelto, la pérdida, se convierte en un fin en sí mismo. El duelo patológico, nos viene de un proceso sin cerrar, que se mantienen con una persona fallecida. Existen fuertes sensaciones desde culpa, remordimiento a palabras sin decir ni oír, rencores, emociones de ira. Además esto se vive con angustia, porque se tiene la creencia de que no se puede hacer nada.
Desde la psicoterapia Gestalt, el duelo se elabora en un proceso de la persona de un id al fondo de sí misma, en donde uno descubre sus propios recursos y herramientas para reconstruir de nuevo el equilibrio. Éste, es un proceso de auto estructuración o proceso homeostático en el que el organismo recupera su propio equilibrio y por tanto su salud en medio de una condiciones que varían de unos a otros.
En Psicoterapia Gestalt, se habla de asuntos inconclusos que son unos de los temas que se abordan con el duelo y aparecen cuando una persona se siente dolida, resentida o molesta con otra persona y no encuentra forma de resolver estos sentimientos y por tanto la experiencia está incompleta. La tensión que mantiene el asunto inconcluso está encubiertos, por resistencias que bloquean el Darse Cuenta.
Acompañar a una persona en duelo supone entender que existen ciertos acontecimientos en la vida que imponen una separación con la persona con la cual se mantenido un cierto vínculo afectivo y la separación conlleva una serie de hechos que si no son atendidos de forma adecuada impiden la restauración del gran vacío afectivo que dejan las perdidas.
En el proceso de duelo se habla de pérdida y de aflicción.
QUE ES LA PÉRDIDA:
Es un estado de destitución o ausencia tras la muerte de un ser querido al cual se está fuertemente ligado. Puede ser entendido en sentido subjetivo como algo que se ha tenido y ya no se tiene o como algo que se ha querido tener y no se tiene.
La pérdida es algo inevitable en la vida, bien sea la muerte, el dejar de vivir con la familia, la separación de los amigos, la enfermedad, la minusvalía, el desempleo, divorcio, la adopción, la emigración, la separación de lugar, persona, cosa o actividad a la que una persona se ha sentido ligado y con la que ha encontrado una parte importante de su identidad y de su propio sentido…
QUE ES LA AFLICCION:
Reacción instintiva ante la pérdida, es un proceso que viene acompañado de una multitud de sentimientos. La Aflicción consume el cuerpo, la mente y el alma día y noche durante días y semanas. Dolor, pena, pesar.
El lado interno de la Aflicción se experimenta:
El cuerpo: lagrimas, gritos, opresión de la garganta, pesadez en el pecho, vacío o revuelto en el estómago, cansancio, debilidad, inquietud, insomnio.
Emocionalmente: se experimenta tristeza, rabia miedo ansiedad (http://pacofrancopsicologo.es/ansiedad-psicologo-murcia-alcantarilla/,) vergüenza, labilidad emocional, y a menudo alivio.
A nivel Cognitivo: descredito, incapacidad de asimilar la realidad, preocupación con reflexiones acerca del difunto, desorden temporal, disminución de la atención, distracción, olvidos, desorganización cuando parece que acaba la perturbación, hiperactividad.
Socialmente: se tiende a la disociación, a la retirada, aislamiento, aunque se quiera compañía y soporte.
Espiritualmente: se produce un cambio en las creencias de la seguridad, las garantías, la justicia.
La diferencia estriba en que en la perdida supone la liberación del lazo afectivo y de cariño, en la rotura de la unión que a uno le mantenía con la otra persona o también con algo que se creía tener y no se tiene. La Aflicción es la reacción ante la pérdida.
En psicoterapia Gestalt se utilizan técnicas como el cambio paradójico, la relación dialogal, la autorregulación organismica, el ajuste creativo…..
Espero que os sea de interés este acercamiento al Duelo, 1 parte…