ADOLESCENTE. Desde el comienzo de la adolescencia, se produce en él una convulsión de seguridad en si mismo y al mismo tiempo como no puede ser de otra manera le aparecen sentimientos de duda en inseguridad. Esta convulsión de seguridad, es el motor que les lleva a explorar en su cuerpo, y en su entorno. Esta pulsión le lleva a vivir en la creencia de que puede con todo y así lo vive. Al mismo tiempo se va topando con las trabas o inconvenientes presentes en la vida y esto le va a llevar a conocer sus propios limites.Esta dualidad de seguridad en si mismo, que le lleva a un autoafirmación del yo y de sus logros, explicando las conductas de euforia y satisfacción. Se contrapesa con estados de inseguridad, viviendo sentimientos de pesimismo y tocando con limites que se va encontrando.
LA CONQUISTA DE LA ADOLESCENCIA del adolescente se produce a lo largo de las tres etapas (ver enlace:http://pacofrancopsicologo.es/etapas-de-la-adolescencia-psicologo-alcantarilla-autentia-psicologia/)desde una actitud agresiva y obcecada propia de la etapa inicial a una actitud de autoafirmación positiva propia la fase de consumación del proceso. En este recorrido por la conquista de la confianza, los adolescentes transitan por el miedo de que su libertad quede reducida o subyugada a la autoridad de los padres, típico de la etapa naciente de la adolescencia a una autoafirmación positiva poniéndose al servicio de la sociedad, se sienten autónomos y libres.
Colocando una mirada romántica en la adolescencia, uno reconoce que es dura, ya que la situación del adolescente es salir adelante con su propio impulso el cual le capacita para adaptarse a una nueva vida con escasos conocimientos, con impedimentos y desorientado porque no sabe lo que le espera al final. Pasa de ser un niño/ adolescente a un adolescente / adulto gracias a su pulsión interna que le empuja a crecer tanto física como psíquicamente y alcanzar la maduración adolescente llegando a la edad adulta. Este empuje interno sobrepasa al adolescente, da forma a la seguridad de si mismo y a la particular inseguridad, un estado critico que ayuda al mismo tiempo a ganar humildad y realismo. Sin embargo no para aquí y a pesar que los adolescentes cometen errores pudiendo paralizarlos y desmoralizarlos, el impulso de crecimiento sigue adelante. Esta doble sensación de seguridad de si mismo como la sensación de inseguridad les ayuda a construir su propio yo, conociendo sus limites y percatarse de sus inherentes habilidades.
Por lo general, algunos comportamientos de inseguridad del adolescente se da en conductas de aislamiento y posturas desafiantes siendo estas necesarias para la construcción del yo .Por ello pretender ayudar a los adolescentes en su propia inseguridad supone limitarles en su afirmación. La intención de ayuda de los padres ante la inseguridad de sus hijos tiene una connotación positiva: que padre quiere que su hijo crezca inseguro? sin embargo produce el efecto contrario al que pretenden, es decir, ayudarles en su propia inseguridad le generan mas inseguridad y mas conflicto en casa, ya que el adolescente siente el miedo de ser subyugado por sus padres y se va a revelar obstruyendo la construcción del yo. Los hijos se ponen desafiantes, no quieren ayudas o ser salvados por sus padres.Al mismo tiempo el no prestar atención al adolescente esperando que el mismo se saque las castañas del fuego o resuelva sus dificultades con los obstáculos que se va encontrando en el proceso de crecimiento le genera también mas inseguridad dejándolos insatisfechos… Puede llegar a ser una postura abandonista por parte de los padres.
ENTONCES Q´?
Tomando una posición intermedia, ayudando en lo necesario, escuchando sus demandas, para guiar, orientar, informar respetando su libertad personal y su juicio personal . El reto de los padres es encontrar el punto de equilibrio o punto medio y para eso nos pasaremos por exceso como por defecto y si estamos atentos y los escuchamos podremos bailar muy cerca de ese punto de equilibrio. También he de decir que es una tarea difícil y no por ello deja de ser realizable.En esta etapa, al hijo adolescente, la mirada ha de estar puesta en la escucha, en escucharlos en su medida justa, comprender que este impulso que les lleva a crecer le genera una agresividad necesaria para motorizarlos y poder alcanzar el fin de toda persona que es alcanzar la madurez. También tendremos en cuenta si es chica o chico, su edad, temperamento, sus influencias ambientales, e influencias internas familiares.
Os animo a acompañarles en esta su etapa magnifica y difícil por la que atraviesan nuestros adolescentes…
Aquí podéis dejar cualquier comentario que necesitéis
Hola Paco Franco Martínez.
Yo considero que el conflicto en los adolescentes es normal, porque en elagún momento de la vida (nniñez o adultez) hemos peleado. Todo es cuestión de trabajar en manera conjunta para poder mantener el temperamento de un joven.
Yo estoy empezando a escribir en un blog, te invito a que te des una vuelta en él, donde toco temas como estos y más 🙂 https://platanufomiamigo.es/
SALUDOS!
Hola Victor
es normal determinando lo que es normal y aun asi el adolescente tiene un impulso que le lleva a salir fuera a buscar fuera de casa de padres. Este impulso es tan natural como el limón aquí en Murcia. El conflicto familiar aparece cuando una de las razoones es culpar a los padres de su condición….
Agradezco que me hayas escrito y me enseñes tus cosas…
un saludo